sábado, 1 de abril de 2006

 

El (infame) hotel Accenture (II)

Dicen que es de sabios rectificar, y yo no sé si seré sabio, pero al menos me considero justo.

Por esa razón, tras pasar mi segunda semana en el Accenture, debo añadir algunas cosas buenas a mi artículo de la semana pasada. Para empezar, parece ser que por algún oscuro motivo nos cambiaron de ala, y nos llevaron a la Kingfisher House (la casa del rey pescador). Este ala se encuentra más apartada aún de la de la semana pasada, y, para colmo, no hay pasillito que valga, se trata de un paseo al aire libre.

Lo positivo, esta semana casi no ha hecho frío, y el paseíto se agradecía. La habitación además era sensiblemente mejor. El colchón no te comía, y el edredón era bastante mejor, además de estar más limpia en general. Eso sí, el armario seguía igual de canijo.

Pero lo mejor han sido las instalaciones deportivas. Debido al curro, solo he podido catarlas un día (que salí antes porque tenía la pelotita como un balón de Nivea, como diría mi amigo el vasco). Peacho piscina pa un hotel, nenes. Me hice unos cuantos largos, comprobando que mi hombro sigue jodido después de aquel percance de este verano, y después me metí en la sala de vapor, a respirar humo mentolado a 60º un ratito. Para el que no lo haya probado, es mano de santo.

Después de unos minutos en la sala de vapor, me metí en el jacuzzi, aunque esta gente lo llama whirlpool. La caña. Grande. Gigante. Inconmensurable. Cómo mola un bicho de esos. Cuando decidí que ya estaba lo suficientemente masajeado, me di otro chapuzón en la piscina, a hacerme otra serie de largos, para luego meterme en la sauna. Calor seco a casi 100º. Si os digo la verdad, esa sensación que da de tu propia lengua asándose dentro de tu boca mientras parece que respiras bolliscas no es muy agradable.

El caso es que volví a la habitación matao. A duras penas conseguí hacerme un par de sandwiches de mis adorados pamplonica y salchichón, y me fui al catre.

Al día siguiente, al curro completamente nuevo y la piel limpita, limpita. A ver cuándo voy a que me den un masaje, que también los dan, o a darme una paliza con las máquinas de pesas.

Jeje, si al final me va a gustar aquello y todo...

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Comentarios:
Vosotros que conocéis más al Charlie ¿Os creéis eso de "unos cuantos largos" y después "otra serie de largos" ... ezte se tiró todo el rato en el jacuzzi fijo..
a ver si una semana de estas me animo y le acompaño y os cuento si es verdad que se hace los largos...
 
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