martes, 16 de octubre de 2007

 

Cosas que pasan

Hola nenes!

Lo que tienen los peronés rotos es que te dejan mucho tiempo para escribir, así que aquí estoy otra vez, desde los madriles, pero creo que será mejor poneros un poco en historia...

A finales de julio, como sabéis, me volví a la urbe, dejé aquella maldición de isla y volví entre mis congéneres, más feliz que un regaliz, jejeje. El veranito, pues no se dió del todo mal, sin excesivo calor, piscinita, tomando cañitas por las tardes, y cogiendo vicio a patinar, que es un gusanillo que tengo desde hace tiempo. El caso es que después de unas cuantas leches, con sus moratones hermosos asociados, ya empezaba a manejarme.

Pues entre echar pestes del curro, los patines, las cañas y la piscina, fue pasando el verano, con una escapadita a Granada, que siempre se sale esa ciudad, y esperando que llegasen las vacaciones de septiembre, que me largué con Rabanero y Óscar a recorrer centroeuropa, Praga, Karlovy Vary, Viena, Bratislava y Budapest. No estuvo mal el viaje, tranquilito para lo que estoy acostumbrado de la Travel, pero bueno, al final llegamos destrozados porque fueron 8 días de darnos la paliza a turismear y gambitear...

Bueno, aquel viaje, aparte de para acabar de convencerme que Praga es la que más me gusta de todas ellas (no por monumentos, ahí gana Viena, pero por ambiente, por alma de la ciudad), me valió para volver a ver a una amiga muy especial, y ya de paso presentársela a estos dos engendros de amigos. Eso sí, esta vez no se repitió lo de Lisboa, donde 9 amigos de diferentes lugares encontraron como único tema de conversación el lanzarme cuchillos, jejeje...

Y una semanita después de volver, pues pasó lo que me ha dado tiempo y pie a escribir este artículo. Una tarde, por variar un poco, decicimos cambiar las ruedas por cuchillas y nos fuimos a patinar al palacio de hielo, y, para hacer honor a las otras dos veces que fui, me lesioné.

La historia fue que si vais alguna vez a una pista de hielo, y no sabéis patinar, debéis quedaros practicando y/o aprendiendo en el exterior de la pista, pegaditos a la barandilla. ¿Por qué? Pues porque más adentro patina gente con más soltura, más rápido, y un accidente ahí puede tener malas consecuencias.

Y eso es lo que pasó, un puto novato de los cojones, que le dió por intentar hacer el Plushenko sin saber ni siquiera impulsarse hacia delante, se puso en medio de la pista, obviamente perdió el equilibrio, y se enganchó al primero que pasaba por allí, que resultó ser el menda. Resultado: al caer un sonido tal como "catacrock", sordo, como cuando rompes una barra de plástico duro envuelta en una toalla, y fractura limpia de peroné. Y el tío ni siquiera pidió perdón.

Así que aquí estoy, en casita, con la pierna escayolada, con dos meses por delante de reposo sin poder apoyar la pierna en el suelo. Lo primero que he hecho, pues escribir de nuevo aquí, que seguro que algo lo echábais de menos. Ahora que tengo tiempo, me dedicaré a leer libros, invesigar internet, ver series, pelis... así que os iré poniendo críticas y mis opiniones de todo ello.

Un abrazo a todos!

Edición:
Aquí tenéis un par de perlas del Plushenko, para los que no le conozcais. Cuando me recupere, dos meses después de calzarme de nuevo los patines, me tenéis haciendo eso... ;-)




Etiquetas: ,



Comentarios:
Lo que hay que hacer para no ir a currar... ¿donde puedo contactar con ese chico?, que yo quiero otro descanso
 
El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pero tú llegas a más: tropiezas, caes, te haces hematomas, te partes huesos y, aún así, sigues intentándolo.

Muchos dirían que eres un temerario, que no aceptas tus limitaciones, que eres un panoli y que tu orgullo es patético... Y, sin embargo, todos tienen razón.

Te falta bastante para ser Plushenko. Unas cosas podrás conseguirlas con tu esfuerzo, como tener más pluma que una granja de pollos; lamentablemente, otras cosas te serán imposibles, como tener pelo y controlar el patinaje. Son los efectos de la alopecia y de tener el centro de gravedad fuera te tu cuerpo -la inercia no perdona-.

Lo sé. Yo también te quiero.
 
uhhhhhhhh que feo!!

yo tambien estoy con mi tobillo lastimado, fue un esguince severo, reposo, poco caminar, etc.

que te mejores!!
 
Publicar un comentario



<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?