miércoles, 31 de octubre de 2007
Rotura de peroné (II)
Seguimos con la rotura, y hoy os contaré un infierno de cada día: el sueño y despertarse.
Pues sí, porque os preguntaréis qué mal pueden hacer esos dos apacibles, y a priori relajados actos. Sencillamente, el elemento común que comparten ambos, el estiramiento. Cuando estás a punto de caer rendido, si estás cansado, tus músculos involuntariamente se estiran, al igual que hace uno casi inconscientemente cuando se despierta.
¿Y qué ocurre por estirarse? Sencillo, lo primero, uno tiene que aprender a controlar a estirar su cuerpo por partes, porque no puedes estirar el músculo que recubre el hueso roto así como así... Y claro, a eso le juntas la atrofia de músculos y tendones debido a la incatividad, y te encuentras con que un estiramiento involuntario se convierte en espasmos. No sé si habrá alguna relación médica que apoye este razonamiento, pero cuando te dan espasmos en la pierna mala, joder, ves las estrellas.
Y a eso hay que sumarle el miedo a que algo se te haya vuelto a descogorciar. En fin, que hoy he pasado un día con dolorcillo, pero bueno, también le he echado un par de huevos, he pasado de ese miedo, he seguido los consejos del médico, y con ayuda de las muletas, ¡he dado por fin mis primeros pasos! :-)
Es un ejercicio que me recomendó el traumatólogo, no para comenzar la rehabilitación, sino para que no se atrofien más los músculos. Para la rehab todavía me quedan unas semanas y la preveo dolorosa... No llevo ni tres semanas inmovilizado, y ya he perdido la mitad del movimiento del pie, se ve que los tendones se han acomodado y habrá que darlos de sí de nuevo, lo que dicen que causa bastante dolor.
En fin, poquito a poco, y en un breve tiempo estaré haciendo el Plushenko de nuevo, nenes! Eso sí, de momento lo que sí os digo, es algo sorprendente, y es que ¡se me había olvidado andar! Parece mentira pero es cierto, cuando me he puesto con las muletas, no sabía cargar el peso, no sabía avanzar el pie y reclinar... espero que no se me haga muy duro el re-aprendizaje, jejeje.
viernes, 26 de octubre de 2007
Rotura de peroné (I)
Bueno, visto que me sigo aburriendo, he decidido ir escribiendo aquí cómo evoluciona mi lesión, por si algún otro desdichado la sufre, que sepa lo que le espera...
Cómo empezó
Pues como ya os conté en mi otra entrada, la rotura sucedió patinando sobre hielo, me ahorraré los detalles, que ya los escribí el otro día. El de primeros auxilios de la pista me dijo que tenía pinta de rotura de hueso y no de esguince porque la inflamación estaba por encima del tobillo, no por debajo. Así que ahí tenéis el primer indicio de una rotura de peroné.
Ah, otra cosa, cuando te haces un esguince, notas que algo ha ido mal, pero al tener el tema caliente no duele tanto (lo mismo nunca me he hecho un esguince fuerte), pero con el hueso puedes oir cómo se rompe y notas dolor. No como para desmayarse, pero sí que duele.
Lo primero que hay que hacer es ponerse hielo, para que la hinchazón no os deje eso como un balón de Nivea, y directos a urgencias, donde os harán unas radiografías. Una vez que os confirmen que estáis jodidos, os ponen una férula, que no es más que una escayola abierta por delante y por detrás, que permite una cierta flexibilidad. El objetivo es inmovilizar hasta que baje la hinchazón.
Después, al médico de cabecera a pedir la baja y los medicamentos: antiinflamatorio, protector estomacal para los efectos del antiinflamatorio, e inyecciones diarias de heparina para evitar la formación de coágulos debidos a la inmovilización durante todo el tiempo que se tenga escayola.
Una lesión de este tipo lleva unos 2 meses y medio hasta que el hueso suelda y se puede volver a caminar, cojeando, y unos 6 meses hasta que se pueda volver a hacer deporte.
El día a día
Parece muy sencillo eso de estar en reposo absoluto, pero os aseguro que no lo es. Para empezar, porque se te duerme el culo cuando estás sentado, o bien te duele la espalda de estar tumbado.
A la hora de ir al wc, tienes que mear como un perrillo, con la pata apoyada en una muleta, aunque lo complicado llega la primera vez que haces algo más... sólido. Bueno, mejor dicho, la primera vez que acabas de hacer algo más sólido. Evitaré dar sórdidos detalles, pero os digo que hasta que se le coge el tranquillo a cómo hacerlo, se pasa realmente mal.
Luego está el tema de la ducha. La manera de ducharse es poner una banqueta en la bañera, apoyar la pierna fuera, de tal manera que no se moje la escayola, y enjabonarse con tacto de no dejar el baño como una piscina. Por cierto, que cuando toca enjabonarse las posaderas, luego se resbala uno en la banqueta y es arriesgado...
El resto del día, pues para hacerle un monumento al tío que inventó el messenger, o series (Scrubs y Boston Legal, altamente recomendables, impresionante ese James Spader...), ver los lamentables gallineros de prensa rosa de la tele (no ponen otra cosa), intentar hacer algo de curro para no oxidarse, y buscar entretenimientos en cualquier parte.
Ah, también se agradecen mucho las visitas, para pasar un buen rato con los amigos, aunque es extraño eso de ser incapaz de ser un anfitrión atento en tu propia casa.
Hay que intentar mantener el pie siempre en alto, incluso cuando se baja y te pones de pie, para ir a algún sitio, la sangre baja y aumenta el dolor. Ah, cierto, lo que sí os aviso es que duele bastante. No es un dolor especialmente intenso, pero sí es constante, muy molesto. Y a la hora de dormir, como hay que hacerlo con un cojín o algo para mantener la pierna en alto, es complicado descansar.
Primera consulta
Tras dos semanas en reposo absoluto y pie en alto, lo que quiere decir estar tumbado o sentado todo el día levantándose uno solo para mear, comer o ducharse, hay que volver a la consulta.
A estas alturas, los músculos del gemelo ya habrán empezado a atrofiarse y notaréis calambres. Ah, y la heparina, al licuar más la sangre, hace que se formen moratones con bastante facilidad.
Bueno, si todo va bien, la hinchazón habrá bajado y hay dos opciones. La primera, una escayola completa, para asegurar la inmovilización. Es lo clásico, pero no lo mejor. La segunda, lo que me han puesto a mi, una ortopedia para asegurar el pie pero que permite cierta movilidad, e incluso en unos días poder comenzar a apoyar con muletas. La mía se llama Caligaloc, muy chula, me la han puesto hoy y ya os contaré cómo resulta. Eso sí, es muy cara, 130€, a ver si los podemos pasar por la Seguridad Social.
La siguiente consulta, dentro de 3 semanas. Hasta entonces, empezar a mover un poco el pie, en unos días, intentar apoyar dando unos pasos, y en un par de semanas, sin forzar, intentar quitar la muleta derecha para ir cargando algo de peso en la pierna.
Ya os iré poniendo cómo evoluciona esto. De momento parece que bien, aunque los 3 meses de baja no se los salta un gitano. Arriba os pongo una radiografía para que vieseis la mierda de rotura que tengo, haced click en la imagen para ampliarla. Como veréis, la rotura parece insignificante, así que no quiero ni pensar lo que le pasa a estos deportistas que se rompen tibia y peroné y les dejan la pierna tronchada, ufff...
Hala, abrazos persas a todos!
Edito: Enlaces al resto del calvario:
martes, 23 de octubre de 2007
Navegar y el tiempo libre...
Ya han pasado más de 10 días desde que me escacharré la pierna, y en este tiempo me he dedicado un poco a todo lo que se puede dedicar uno en casa; desde mirar cosillas ed curro para no oxidarme, hasta tragarme series, pasando por supuesto por recorrerme internet de arriba a abajo (y puedo confirmar que los cabrones de as.com no actualizan cada 10 minutos, cachis...)
El caso es que una de estas webs que suelo consultar es yonkis.com, que tiene un poco de todo, y ahí encontré hoy dos enlaces muy interesantes que habrá que guardarse.
El primero de ellos, Liveplasma es útil para encontrar gustos musicales o de películas parecidos a los tuyos. Pones una pelicula, director, actor o grupo de música, y te crea un "mapa" de afinidades, por el que puedes ir navegando a su vez. Es decir, si buscas, por ejemplo, Depeche Mode, te aparecen como afinidades cercanas Tears for Fears, David Gahan, Pet Shop Boys... Si pinchas en Tears for Fears, te salen a su vez las afinidades de Tears for Fears, redibujando el mapa...
La otra web, que me ha llamado más la atención, es Musicovery, muy parecida a otra con la misma funcionalidad, Pandora, lamentablemente cerrada en España. La web en sí consiste en crearte una emisora de radio en función de tus gustos musicales. La diferencia con Pandora es que aquel era mayoritariamente de grupos poco conocidos, mientras que Musicovery contiene artistas en su mayoría famosos y canciones bastante comerciales, que conocemos todos.
El funcionamiento consiste en elegir unos estilos musicales, un estado de ánimo (tranquilo, animado, más cañero o más ligero), y el motor solito se encarga de generarte una lista de reproducción, que puedes ir cambiando en función de si una canción te gusta o no (solo para usuarios registrados, gratuito). Como perla adicional, puedes elegir la época de las canciones que quieren, por ejemplo, yo le tengo puesto desde los 80 hasta la actualidad.
En resumen, un par de webs interesantes, una para descubrir artistas o películas que te puedan gustar, y la otra para no aburrirse de la música que cada uno tenemos descargada :-)
Hale, besitos a todo el mundo!
PS.: Si sigo por esta senda, tendré que cambiar el nombre del blog, que ya no estoy en tierras extranjeras. Bueno, sí, vivo en Lavapiés... :-D
Etiquetas: curiosidades
martes, 16 de octubre de 2007
Cosas que pasan
Lo que tienen los peronés rotos es que te dejan mucho tiempo para escribir, así que aquí estoy otra vez, desde los madriles, pero creo que será mejor poneros un poco en historia...
A finales de julio, como sabéis, me volví a la urbe, dejé aquella maldición de isla y volví entre mis congéneres, más feliz que un regaliz, jejeje. El veranito, pues no se dió del todo mal, sin excesivo calor, piscinita, tomando cañitas por las tardes, y cogiendo vicio a patinar, que es un gusanillo que tengo desde hace tiempo. El caso es que después de unas cuantas leches, con sus moratones hermosos asociados, ya empezaba a manejarme.
Pues entre echar pestes del curro, los patines, las cañas y la piscina, fue pasando el verano, con una escapadita a Granada, que siempre se sale esa ciudad, y esperando que llegasen las vacaciones de septiembre, que me largué con Rabanero y Óscar a recorrer centroeuropa, Praga, Karlovy Vary, Viena, Bratislava y Budapest. No estuvo mal el viaje, tranquilito para lo que estoy acostumbrado de la Travel, pero bueno, al final llegamos destrozados porque fueron 8 días de darnos la paliza a turismear y gambitear...
Bueno, aquel viaje, aparte de para acabar de convencerme que Praga es la que más me gusta de todas ellas (no por monumentos, ahí gana Viena, pero por ambiente, por alma de la ciudad), me valió para volver a ver a una amiga muy especial, y ya de paso presentársela a estos dos engendros de amigos. Eso sí, esta vez no se repitió lo de Lisboa, donde 9 amigos de diferentes lugares encontraron como único tema de conversación el lanzarme cuchillos, jejeje...
Y una semanita después de volver, pues pasó lo que me ha dado tiempo y pie a escribir este artículo. Una tarde, por variar un poco, decicimos cambiar las ruedas por cuchillas y nos fuimos a patinar al palacio de hielo, y, para hacer honor a las otras dos veces que fui, me lesioné.
La historia fue que si vais alguna vez a una pista de hielo, y no sabéis patinar, debéis quedaros practicando y/o aprendiendo en el exterior de la pista, pegaditos a la barandilla. ¿Por qué? Pues porque más adentro patina gente con más soltura, más rápido, y un accidente ahí puede tener malas consecuencias.
Y eso es lo que pasó, un puto novato de los cojones, que le dió por intentar hacer el Plushenko sin saber ni siquiera impulsarse hacia delante, se puso en medio de la pista, obviamente perdió el equilibrio, y se enganchó al primero que pasaba por allí, que resultó ser el menda. Resultado: al caer un sonido tal como "catacrock", sordo, como cuando rompes una barra de plástico duro envuelta en una toalla, y fractura limpia de peroné. Y el tío ni siquiera pidió perdón.
Así que aquí estoy, en casita, con la pierna escayolada, con dos meses por delante de reposo sin poder apoyar la pierna en el suelo. Lo primero que he hecho, pues escribir de nuevo aquí, que seguro que algo lo echábais de menos. Ahora que tengo tiempo, me dedicaré a leer libros, invesigar internet, ver series, pelis... así que os iré poniendo críticas y mis opiniones de todo ello.
Un abrazo a todos!
Edición:
Aquí tenéis un par de perlas del Plushenko, para los que no le conozcais. Cuando me recupere, dos meses después de calzarme de nuevo los patines, me tenéis haciendo eso... ;-)