Diario de un repatriado

Ya he pasado por:

Bueno, pues ya han pasado un par de semanas desde que me pusieron la ortopedia, y en unos días vuelvo al traumatólogo, a ver qué me dice...

Por de pronto, ya me doy mis paseítos apoyando un poco el pié, incluso el viernes y sábado pasado vinieron a buscarme mis amigos, fuimos a casa de otros colegas, y allí que me hicieron pasar un buen rato, variando las cuatro paredes entre las que llevo encerrado un mes. Gracias nenes!!

Lo que sí debería empezar a hacer es intentar caminar un poco con una sola muleta, pero joer, cada vez que lo intento es un infierno, porque, al igual que me pasó cuando empecé a apoyar con las dos muletas, tengo que aprender a andar. Supongo que debe ser algún recurso de la puta cabeza, que le dice al cuerpo algo así como "pierna pupa, apoyo causar hostia y dolor". Sino, ya me diréis cómo se le va a olvidar andar a alguien y hacerle aprender de nuevo dos veces...

Respecto a la rotura en sí, ya no me duele, pero sigo teniendo calambres de cuando en cuando, y los dolores musculares por no hacer ejercicio en la zona se dejan notar, pero espero que eso vaya pasando según avance en la rehabilitación. Lo que sí da por saco es que cuando intento estar un rato con el pie en el suelo, ya sea sentado o de pie, se he hincha el tobillo y no duele, pero sí es molesto.

Ah, otra cosa que ya he notado es la diferencia de musculatura en los gemelos, ahora podría partir nueces con el izquierdo, mientras que el derecho se ha quedado como pura chicha. En fin, lo bueno es que cuando vuelva a estar de alta tendré un buen motivo para salir a mi hora e irme a hacer ejercicio, jejeje...

En fin, que en unos días os contaré qué me dice el médico, a ver si acabamos pronto esta sucesión de artículos contándoos cómo se sobrelleva una lesión de este tipo.

¡¡Hasta pronto!!

Etiquetas: diario, lesión

# remitido por Unknown a las 8:20 p. m.